martes, 18 de mayo de 2010

Yo quiero ser el hombre invisible!!!!!

Todo trabajo de un buen músico debe de iniciar con un track que te haga una especie de concentrado emocional en esa, la primer melodía del justo momento de su vida, los fracasos que ha sufrido desde su último material hasta las metas conseguidas y los sueños puestos en un futuro que augura promisorio.

Si tu(s) músico(s) logra(n) hacerlo desde ese primer track, entonces ese trabajo vale la pena, ese músico vale la pena, por qué? por el simple hecho de que comienzas a escuchar un trabajo honesto, y de eso querido blogamigo no hay mucho en estos días.

Yo creo que todos deberíamos volvernos fan de quien pueda brindarte esa sensibilidad musical, de quien se planta ante un micrófono y tiene una idea muy clara de cómo expresar lo que siente, y mejor aún, de cómo transmitir cada una de esas sensaciones sin ningún filtro, para que tu, desde cualquier parte del mundo puedas conectarte a través de esos sonidos.

Qué tan etereo puedes ser cuando eres respirado por la piel que duerme a tu lado? 
Ely lo experimenta noche tras noche.

Cómo te desdoblas hacia la eternidad cuando rosas esa piel de canela y menta?
Ely lo vive.

Qué tanto percibes que llega a cambair su respiración cuando dormida escucha el susurro de tu voz?
Ely lo muestra.

Cómo sonorisas su respiración entrecortada justo en el momento en que sus alientos se mezclan como preambulo a ese choque inevitable de pasión?
Ely Guerra es la reina y esas sonoridades son su reino.

Once joyas que nacen desde lo más profundo de la sensibilidad que Ely Guerra ha sabido plasmar en este su nuevo trabajo, (no hay quinto malo) y Ely no es la excepción, no tendría porque serla, si te entregas como ella lo ha hecho a lo largo de su carrera.
Sin miedo a equivocarme percibo este como su trabajo más completo, perfectamente balanceado, perfectamente sonorizado, llevado de manera magistral a esos terrenos de la expectativa cumplida. Sean ustedes bienvenidos al mejor disco de lo que va de este ya de por si rico 2010.

Cómo le dices a tu verdadero amor sin miedo a quedarte corto que es el centro de tu universo?
Neto que Ely lo plasma una y otra vez sin pedos en esta placa.

Bien aventurados aquellos que tienen la fortuna de poder derramar sobre sus oídos este tipo de sonidos, que el reino de esta regiomontana siempre será suyo.

Mientras, yo seguiré sintiéndome como ese gigante hombre invisible perdido en el universo que eyacula vías lácteas con esa música de fondo.